Dialogo Nacional

“Al deseo, acompañado de la idea de satisfacerse, se le denomina esperanza; despojado de tal idea, desesperación”. Thomas Hobbes.

Los actos de barbarie cometidos recientemente en Monterrey en el Casino Royal destapan o más bien vuelven a destapar los grados de violencia a los que tristemente estamos llegando en nuestro querido país, generando que el grado de indignación de la sociedad sea mayor, sin embargo creo que la indignación social no es suficiente, sino que debe de existir una mayor participación de la ciudadanía, la cual debe exigir que se abran canales de comunicación entre los actores gubernamentales y los diversos sectores de la sociedad que permitan un dialogo, pero uno en serio, para encontrar las mejores vías para salir victoriosos en esta lucha contra la delincuencia.

Y es que los resultados de este caos de plomo todavía son poco claros, no existe hasta el momento un análisis costo beneficio serio sobre las medidas emprendidas por la actual administración federal para el combate al crimen organizado, el único dato difundido es la cantidad de detenidos entre barbies, changos, ratas y demás finísima fauna delincuencial, algunos de los cuales ya están gozando de plena libertad como aquel que fue captado en video haciendo actos incendiarios contra el Casino más famoso de México y quien ya había sido presentado en sociedad, ataviado de su delicado chaleco naranja con su respectiva leyenda en letras negras de DETENIDO, claro está que en la parte interior del chaleco puede leerse, POR EL MOMENTO. Sin embargo los resultados que no podemos negar son los evidentes y es que se han desatado niveles de violencia que son dignos contendientes para cualquier festival de cine gore, alguno de los videos caseros de despellejamiento que rondan en la nube virtual hacen ver a Holocausto Caníbal de Ruggero Deodato como programación apta para el discovery kids, pues la reducción de los niveles de empatía social a la que estamos llegando es por demás alarmante, además de ignorada, pero esto es harina de otro costal y el desastre sicológico tendrá que atenderse, en un futuro, en un diván con costo por hora.

Pero creo que más allá del ir y venir de las balas también existe un grave problema de fondo y es que tristemente se han establecido las medidas para combatir a la delincuencia organizada en las calles, pero poco o nada se ha hecho para combatir la red de los dineros que las sostienen, a ¿Dónde va a para ese dinero?, ¿qué pasa con las empresas legalmente constituidas que se crean y desarrollan con dinero previamente lavado?, ¿quién está realizando la labor de inteligencia para detectar las redes empresariales?, Sí, el Presidente tiene razón, no hay mayor consumidor de drogra y traficante de armas hacia México que Estados Unidos de Norte América, pero ¿qué medidas esta adoptando el gobierno federal para atacarlas además del ya trillado reproche?, ¿cómo se frena el flujo de armas hacia México?, en fin hace falta toda una serie de medidas que permitan fomentar una estrategia integral, pero para ello es necesario que medie el diálogo, no como cierto expresidente propone, sino un diálogo con los directamente afectados que somos los ciudadanos mexicanos, pero para que este diálogo tenga frutos el gobierno federal debe de entender que será atacado y duramente y debe de estar dispuesto a recibir la crítica pues al final todos queremos el mismo resultado, lo vemos desde diversas ópticas y creemos que hay que tomar un camino distinto, pero al final estamos de acuerdo en el objetivo que es traer paz a nuestro país.

Pero esto sólo es posible si somos capaces de ver más allá de la propia opinión, si somos capaces de entender que existen propuestas viables capaces de complementar la propia, si como gobierno se es capaz de iniciar con la limpia al interior de su propia casa para garantizar niveles de justicia eficientes que no liberen criminales al tercer día, nada más falta que les devuelvan las armas con las que los agarraron y les digan usted disculpe.

Mientras la corrupción, los intereses políticos y personales estén por encima del bien común, mientras los gobernantes no asuman una postura más humilde para abrir sus sentidos al pregón de la sociedad, mientras no sean capaces de sentir en carne propia el dolor de sus gobernados, mientras no exista el verdadero dialogo con la sociedad no habrá solución efectiva.

Sólo falta revisar un poco los diarios, revistas, blogs etc., para ver que la sociedad tiene propuestas para coadyuvar a la sana resolución de este conflicto de interés nacional, sí, hay propuestas descabelladas, otras de risa pero también hay muchas que son coherentes y factibles, lo que se requiere es que el capitán del barco sea capaz de escuchar a su tripulación.

.-.- Capitán un iceberg,..

..—Lo pasamos

.-.- Capitán un iceberg,..

..—Lo rompemos

.-.- Capitán un glu, glu, glu.

P.D. he de aclarar que con dialogo no me refiero a esas mesas de negociación eternas de “intelectuales” habidos de nuevos libros y reminiscencias revolucionarias, que empiezan por algo concreto y terminan en un mar de propuestas que nadie entiende pero satisfacen grandemente el ego literario que todos llevamos dentro, no, el dialogo es dinámico las propuestas ciudadanas son conocidas ya por todos sólo falta que sean escuchadas y aplicadas ex profeso, recordando que el buen juez por su casa empieza.